Historia de los sistemas de transporte por tuberÃas
Desde que el ser humano comenzó a asentarse en aldeas, se dio cuenta de la necesidad de controlar el movimiento del agua. Esto se consiguió primero asentándose cerca de los rÃos: el agua era fácilmente accesible y los residuos podÃan alejarse. A medida que las aldeas crecÃan y las necesidades de agua se extendÃan, se utilizaron ideas innovadoras para transportar agua potable y de riego, e incluso gas en China.
Por ejemplo, los chinos utilizaron el bambú para transportar agua y gas, e incluso iluminaron la ciudad de PekÃn mediante el uso de antiguos sistemas de tuberÃas ya en el año 400 a.C. Los romanos y los persas construyeron acueductos que aún hoy pueden verse. Los mayas tenÃan complejos sistemas de tuberÃas. Estas primeras tuberÃas sentarÃan las bases para futuros desarrollos.
Pero esos avances no se producirÃan realmente hasta al menos otros 1.700 años.
Esto nos lleva al siglo XVIII, cuando se utilizaron comercialmente las primeras tuberÃas de hierro fundido. El siguiente hito importante se produjo en el siglo XIX, cuando se desarrollaron las tuberÃas de acero, añadiendo resistencia a la oferta actual de tuberÃas.
Este rápido crecimiento impulsó la expansión de las tuberÃas en el siglo XX, en el que se instalaron la mayorÃa de las tuberÃas, asà como el desarrollo de la amplia gama de materiales para tuberÃas que conocemos hoy en dÃa.
El aumento de la construcción de oleoductos
Pero, ¿qué ha provocado este aumento en la construcción de tuberÃas? La revolución industrial, en pocas palabras.
Mientras que el agua era el principal objetivo de los sistemas de transporte por tuberÃas en el mundo antiguo, el aumento de la construcción de tuberÃas en los últimos 200 años ha sido impulsado principalmente por el transporte de petróleo y gas.
En el siglo XIX, no sólo habÃa que abastecer de agua a los hogares, sino que las zonas residenciales y las fábricas necesitaban agua, gas y petróleo. Estas necesidades llevaron al desarrollo de la tuberÃa de acero en la década de 1860. Gracias a su mayor resistencia, ahora los lÃquidos podÃan ser impulsados a mayor presión y a distancias más largas. La explosión no habÃa hecho más que empezar.
TuberÃas modernas
A medida que avanzaba el siglo XX, las tuberÃas se instalaban a gran velocidad. No sólo se colocaban tuberÃas de acero y hierro, sino que también se utilizaba hormigón, pvc, amianto, ladrillo y otros materiales para transportar agua, aguas residuales, gas, petróleo y otros medios.
Esto nos llevarÃa al ecuador del siglo XX, ya que las décadas de 1950 y 1960 resultarÃan ser las más importantes para la construcción de tuberÃas. Sólo en Estados Unidos, el 44% de los oleoductos proceden de esos 20 años.
En la actualidad, se siguen construyendo oleoductos en todo el mundo, con una estimación de 3.500.000 km de tuberÃas en 120 paÃses, ya sea por encima o por debajo de la tierra, y cientos de miles de kilómetros en construcción o en proyecto.
Mirando al futuro
Este rápido crecimiento y construcción nos lleva a preguntarnos cuál es el futuro de las tuberÃas. ¿Qué lecciones podemos aprender del pasado para ayudar a mejorar nuestras futuras necesidades de infraestructura?
Se trata de preguntas de gran calado.
Aunque está claro que se seguirán construyendo nuevos oleoductos, una de las principales cuestiones a las que nos enfrentamos hoy es cómo mantener operativos y eficientes los oleoductos actuales. Dado que la mayorÃa de los oleoductos tienen más
de 50 años de antigüedad, hay que hablar de ello ahora. Reparar y rehabilitar deberÃa ser una cuestión prioritaria en el debate sobre las tuberÃas, y no una idea de última hora.
Pero sustituir una tuberÃa no es suficiente. Hay muchos factores que deben entrar en el debate sobre la rehabilitación de las tuberÃas, como el impacto en el medio ambiente, los costes sociales y la sostenibilidad de las soluciones.
Ahà es donde entran en juego empresas como Amex Sanivar. Con nuestras soluciones de rehabilitación de tuberÃas sin zanja, reconstituimos las tuberÃas de una manera que tiene un bajo impacto en el medio ambiente, interrumpe la vida de la comunidad local lo menos posible y proporciona soluciones sostenibles para el futuro. Puede obtener más información aquÃ.